Een el nombre del Cieeelo...

¿Funcionará? ¿Será atractivo para los alumnos? Estas y muchas interrogantes surgen de las mentes, cuando de cambios se trata. El antes y el después marcan la diferencia. El éxito y el fracaso causan la alegría o la decepción.

Yoo os pido posaaada...

La tradición ha dicho de noche; siempre ha sido así ¿por qué cambiar? Las noche han sido cortas y aburridas en cierta forma. La lejanía del Seminario y a esa hora el inconveniente inmediato para llegar y mucho más para cuando el evento termina. Desgano y tedio para cuando ya se está a punto de disfrutar de vacaciones Navideñas. La mente está más allá que acá; divaga por el futuro, por lo que todo presente se hace incómodo... sobre todo si es obligatorio y con todo el cúmulo de amenazas que un estudiante recibe desde que tiene uso de razón, desde sus padres, hasta los maestros y autoridades escolares; incluso los sacerdotes amenazan con las llamas eternas y los abismos infinitos. Parece que el desarrollo de todo ser humano es a través de amenazas; unas directas otras veladas, pero amenazas al fin y al cabo.

Pues no puede andaaaar.....

¡Convirtámoslo en "Posada-Convivencia"! Que haya lo tradicional y la razón de ser de una Posada; agreguemos fútbol y básquetbol. Démosles un espacio para conversar, bromear, empujarse, abrasarse y besarse. Que corran y canten, que guitarreen y aplaudan. Que coman tortas y chatarra; que beban refrescos y jugos. Incluso que se insulten y desahoguen sus penas y rencores. Que se vuelvan amigos y ganen uno que otro enemigo.

Miii esposa aamaaada...

Así fue. El experimento resultó gratificante, divertido, relajante, positivo en todo aspecto. Una convivencia gigante en la que únicamente los poquísimos desadaptados se medio aburrieron. Maestros desde otra perspectiva. Ángulos diversos nunca vistos; perfiles denotando que también son humanos. Alumnos con sus características propias: juguetones, bromistas, gritones, nacidos para el relajo continuo, participativos y con una desbordante energía que con solo presenciarla altera a los sentidos ¡Electrizan!

¿Eeres tu Joseeé y-y tu esposa Maríiiia...?

A veces los cambios se requieren. Las tradiciones son bonitas y necesarias para nuestras costumbres nos hacen prevalecer, perdurar y profundizar en nuestros orígenes, sin embargo, el cambio se hace indispensable para trazar los caminos que lleven a los objetivos sin desintegrar la esencia.
Lo logramos, un buen cambio, buenos resultados.